
Agosto esta de regreso así como la escuela para muchos en Tucson. Claudia Hug y sus dos hijas están especialmente ansiosas por el nuevo año escolar. La hija mayor de Claudia, ahora de 18 años, irá a ASU el próximo año. Su hija menor, de 14 años, asistirá a la escuela secundaria.
Hasta el año pasado, Claudia y sus dos hijas vivían en una pequeña traila. “Cada vez que llovía afuera, el agua se filtraba por el techo. Mis hijas tenían miedo porque el agua se metía dentro del remolque y dañaba los cables eléctricos”, nos cuenta. Las niñas se avergonzaban de traer amigos a casa y no tenían mucha vida social. Era difícil para ellas concentrarse en sus trabajos escolares.
Hace tres años, Claudia comenzó a trabajar con el equipo de propietarios de viviendas en Primavera. Se inscribió en el programa Su Familia de Primavera y trabajó en su presupuesto y comenzó a ahorrar para una casa. El año pasado, ella y su familia se mudaron a una casa construida por Primavera. Ella dice que la estabilidad que ofrece este hogar ayudará a sus hijas en sus estudios. “Mi hija en ASU se siente más cómoda sabiendo que tiene un lugar al que regresar. Mi hija menor tiene menos cosas de qué preocuparse, lo que hace que se concentre más en sus calificaciones y en la escuela”.
Todavía hay algunos desafíos que superar. Con un horario de trabajo de tiempo completo, a Claudia le preocupa cómo su hija en edad de ir a la escuela secundaria llegará a la escuela. Pero con soluciones creativas y determinación, van a hacer que funcione. “Quiero que mi hija me vea como un ejemplo y nunca tome un no como respuesta.”